TODOS LOS RECAMBIOS PARA SU HONDA

martes, 5 de marzo de 2013

Nueva ChopperOn #55 de Marzo


 “Tres eran tres las tres carabelas. Tres eran tres de hierro y maderas. Tres eran tres juguetes de olas, montañas de espumas gigantes y solas.” Carlos Sáez. Con esta frase decimos un hasta luego a España y un hola a América. ¡ChopperON Magazine #55! Con mucha Sportster en sus entrañas.
 Probamos la Harley-Davidson XL 200 Custom A. Una dosis exacta para introducirte en el universo de las motos de Milwaukee, una belleza con prestaciones.

 Las tres carabelas de América salieron de laPenínsula Ibérica. Su destino: conquistar los corazones de los futuros usuarios de Harley-Davidson. Son lasQuarter MileForty-Eight Sweet Seventies y Iron 883TM Dark Edition.

 Con un motor derivado de Sportster (Buell) la XR1 Bottpower rasga el circuito de Valencia a lomos deAnthony West. Una mezcla perfecta de hierro deWisconsin y carreras.

 En las costas castellonenses se celebra la primera concentración invernal custom del año: Llunática.

  Carlos Pulido retrata las motos mejor que una foto, es un gran pintor hiperrealista.

 La República Dominicana es un lugar de grandes paisajes para recorrer en Harley. Sus parques naturales son un ejemplo.

 ¡¡¡Frena bien!!!  Franky Burguera explica cómo funciona el ABS en una moto Harley-Davidson.

  Carlos H. Vázquez entrevista a Chris Masuak, un rebelde del rock. Y con mucho que decir.

 La opinión de Arias y Vincit son el colofón a un ChopperON saturado de contenidos selectos, impresionantes fotos y buenas intenciones. ¡Ya tú sabes!
No olvides que disponemos de una edición de ChopperON impreso. Puedes solicitarlo en: http://chopperon.es/index.php/compra-de-ejemplares


Dirty old town

Quien me conoce un poco sabe la obsession que tengo con Irlanda y su cultura.
Hacía muchísimos años que planeava ir y por motivos diversos no he podido... hasta ese finde.
Llegamos a Dublin el viernes y estuvimos hasta el domingo. Se que es poco y me gustaría haber quedado mas tiempo, pero fue encantador. Cada trocito de acera o cada silla en la barra de los bares no defralda a nadie. Fue todo exactamente como me lo imaginaba. Aun más... el clima de todo, y no hablo de bares de turistas. hablo de la calle, los músicos, la gente.. las pintas.
Es difícil explicar... cada persona debería ir a Dublin por lo menos una vez en la vida. Tomar por lo menos un "pint" de Guinness escuchando una de las infinitas bandas celtas que hay en la ciudad, pero antes de todo, prestar atención a pasion que esa gente tiene por su pais y por su tan deseada libertad, lograda tan tarde y que les ha costado tanta sangre.
A ver si pongos algunas fotos esa semana, mientras os dejo con "Dirt old town" que me harté de escuchar allí, pero en la version no tan tradicional del The Pogues.

Slainté!!!


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